En el marco del proyecto “Agricultores Familiares, Innovación y Mercados” se realizó el “Seminario de Innovaciones Comerciales de la Agricultura Familiar”, organizado por INTA Argentina el 8 de noviembre.
Participaron productores familiares, técnicos, investigadores de INTA, universidades y otras instituciones. El evento versó en torno al intercambio de experiencias innovadoras en las prácticas comerciales y agregado de valor, en línea con el propósito del proyecto que las estudia en profundidad con el objetivo de potenciarlas y aportar a la discusión y diseño de políticas públicas apropiadas para su multiplicación en Argentina y Bolivia.
La presentación del Seminario estuvo a cargo del Director Nacional de INTA, Héctor Espina, y los investigadores del proyecto FONTAGRO Eduardo Cittadini y Francisco Rodriguez. Espina expresó: “La innovación se produce a través de hechos y es muy importante porque aporta a esta lucha contra el hambre en el mundo. Estos hechos se pueden ver en las nuevas formas de comercialización, en nuevos puntos y formas de ventas que aparecen, en nuevos puntos de concentración de agricultores familiares. Son iniciativas que hay que apoyar y seguir fomentando para fortalecer al sector. Esto es fundamental para diseñar y generar políticas públicas”.
En el siguiente panel los productores que forman parte del proyecto compartieron sus experiencias en innovación, comercialización, redes y dinámicas. Integrantes del Consorcio Esperanza Yerbatera de Misiones reforzaron sus logros a partir de la unión: «Nuestras yerbas vienen del monte y del campo en manos de pequeños productores. El consorcio es una familia de cooperativas que teníamos problemas estando solas. El consorcio es fuerza», comentaron.
Margarita del Valle Paz, Presidenta de La Red Orgánica Solidaria, compartió su experiencia como integrante de la Feria de Huerteros de Tucumán, provincia de Argentina: “En nuestra feria tenemos una participación femenina del 66%, el 35% de hombres y el 11% de otras identidades. Nuestras formas de trabajo son acordando los precios entre todos, capacitándonos y buscando microcréditos u otras formas de financiamiento”.
Además del autoconsumo todos los protagonistas de las experiencias planteadas hicieron hincapié en la necesidad de seguir construyéndose como un sector económico que aporta a la economía local y regional. Por otro lado, coincidieron en la necesidad de formar más consumidores comprometidos con estos circuitos económicos alternativos al mercado tradicional.
Finalmente en el trabajo en grupos de talleres simultáneos, se realizó un intercambio sobre cómo se pueden vincular las organizaciones y experiencias, qué acciones replicar y cuáles políticas públicas son necesarias para fortalecer la comercialización de los agricultores familiares.
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Sobre FONTAGRO
FONTAGRO se creó 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología agropecuaria en América Latina y el Caribe, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 21 años se han cofinanciado 144 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$112 millones, que ha alcanzado a 230 instituciones y 29 países a nivel mundial
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